miércoles, 30 de diciembre de 2009

Navidad

Como fiesta, la Navidad, me parece maravillosa.





Aparte de su carácter religioso, que respeto. Navidad es ponerse a pensar en fiesta.





Para los niños, es su mejor momento del año.Mejor incluso que las vacaciones de verano. Están ilusionados con los regalos. Para ello han mandado una lista con los regalos que ellos consideran que pueden pedir a los Reyes Magos. Cuando la noche de Reyes van a la cama, su ilusión es máxima, no pueden quitarse de su mente la imágen de los magos; ni olvidan lo que han pedido.





Cuando por fin despiertan, y ven los regalos (juguetes), es la alegría suprema, no pueden creerse, que tengan en el salón, parte de lo que habían pedido. Algunos,los más afortunados, tienen todo.







Cuando somos pequeños, somos felices con los regalos. Cuando somos mayores, no es lo mismo, pero también nos alegramos.Somos felices con bastante poco. Es Navidad.Es la felicidad.







Las personas religiosas, que creen en la venida del Niño Jesús, también se alegran. También son felices, pero con regalos mejor.








Por supuesto que la base de todo es la economía. Intercambio de regalos, que cuestan dinero.Recuerdo a mi madre, haciendo mostachos, roscos blancos, y otros dulces, para celebrar la Navidad.Y los Reyes llegaban, con un regalo para cada uno. Eramos cuatro hermanos.La economía, no era muy buena, pero si mejor que la media española. Los demás regalos los cubrían con los dulces.El día siguiente, lo pasabamos jugando cada uno con su juguete.Posiblemente no sabíamos lo que era la felicidad, pero la estabamos viviendo.







Por cierto los Reyes, nos dejaban los juguetes en la ventana de nuestras respectivas habitaciones.







Siempre, y en todos los casos, son felicidad las fiestas de Navidad.Otras fiestas,( y en España sabemos mucho de ello), son grandes, son espectaculares, son barrocas (Semana Santa).Pero la fusión de descanso, gastronomía (de esto sabemos más que nadie) y felicidad infantil, incluso de religiosidad, es algo genial.Por lo menos para mí.







Y espero que sea así hasta el final.

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