El Papa.

De nuevo, el Papa, cabeza visible de la Iglesia Católica, y vicario de Dios en la Tierra, habla.

Siempre hace igual, hablar, cuando ha pasado un tiempo, y las aguas vuelven a su cauce, habla.

Pero ya es tarde, para hablar de pederastia en la Iglesia. Debería haber actuado, antes, mucho antes.

Primero, ante la menor duda, expulsar a los señalados, luego que ellos demuestren su inocencia.

Luego, no echar la culpa a los denunciantes, y menos a los periodistas que divulgan los delitos, pues delitos son los actos que cometen los pederastras.

Después expulsar a los obispos que encubren, desplazan, pero no investigan, los hechos.

No esperar a que los obispos dimitan, como ha ocurrido en Irlanda, o en Alemania, da lo mismo.

Quitar el celibato, que es una de las causas más importantes, para que alguien llegue a cometer actos sexuales con niños. El jesuita que han condenado hace una horas, dice (el gran sinvergüenza, que él pensaba que la permisividad, se la daba la sociedad), y luego los jesuitas presumen de ser los más cultos de la Iglesia Católica, yo diría de los más listillos, pues están en todos los foros dando clases de cultura, a los pobres ignorantes, cuando los ignorantes son ellos.

Las religiones más importantes (dando importancia a lo que sólo es superstición), tienen suprimido el celibato.

El Papa, pide perdón, pero de una forma sibilina. Condena el delito, pero pide perdón para el culpable.

Así no lava, ningún sufrimiento, pasado por miles de niños en colegios religiosos. Los niños que han sufrido tales abusos, siempre se encontrarán sucios, cómo lo han expresado públicamente, en multitud de ocasiones, no hace falta hacer ningún estudio, que luego, se manosea y hace inútil.

¿Porqué no habla ahora el portavoz de la Conferencia Episcopal Española?. Ahora se callan, pero a la mínima que toquen sus intereses ( éso es lo que son las iglesias ahora, y siempre han sido, un conglomerado de intereses económicos), saltarán con la ética, y los dioses. Ahora, sólo ha hablado el representante de ellos. Pero tarde, como siempre tarde.